Si estás aquí, probablemente estés atravesando un momento que no es fácil. Tal vez acabas de reincorporarte tras una baja médica, estás cuidando a un familiar, o simplemente necesitas ajustar tu jornada porque tu situación personal ha cambiado. Sea cual sea tu motivo, quiero que sepas que pedir una adaptación de puesto de trabajo no es solo posible, sino que es un derecho legal.
En este artículo te explico cuándo y cómo puedes solicitarlo, y te comparto un modelo real, sencillo y formal, que puedes utilizar como base para hacer tu petición a la empresa.
¿Qué significa pedir una adaptación de puesto?
Solicitar una adaptación no es pedir un favor. Es ejercer un derecho que la ley reconoce en situaciones en las que tu salud, tus circunstancias familiares o tu equilibrio personal lo requieren.
Hablo de cambios como:
- Ajustar el horario o jornada laboral
- Reorganizar las tareas diarias
- Trabajar parte del tiempo desde casa
- Adaptar funciones si tienes alguna limitación médica o física
Este derecho está recogido en el artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores, y tu empresa tiene la obligación de estudiar tu caso y darte una respuesta razonada.
¿Quién puede pedirlo?
Este tipo de solicitud es habitual en situaciones como:
- Casos de discapacidad o condiciones crónicas que afectan tu desempeño
- Conciliación: cuidado de hijos menores, personas dependientes, familia monoparental
- Reincorporación tras una baja médica con limitaciones
- Adaptaciones por embarazo, lactancia o riesgo laboral
Ejemplo de Modelo de solicitud (listo para adaptar)
Las adaptaciones pueden abarcar un amplio rango de modificaciones, dependiendo de las necesidades individuales de cada trabajador. Algunos ejemplos incluyen:
- Modificación del horario laboral o distribución de las horas de trabajo.
- Ajustes ergonómicos en el mobiliario de oficina como sillas o mesas de trabajo.
- Implementación de tecnología asistiva para facilitar la comunicación y el acceso a la información.
- Cambios en el lugar de trabajo para mejorar el acceso o evitar riesgos.
Estas adaptaciones deben ser razonables y no suponer una carga desproporcionada para el empleador.
Aquí tienes un modelo de solicitud de adaptación del puesto. Es una base seria, formal, pero también clara y cercana. Puedes copiarla, rellenarla y entregarla a tu empresa.
A la atención del Departamento de Recursos Humanos
[Nombre de la empresa]
[Dirección de la empresa]
Asunto: Solicitud de adaptación de puesto de trabajo
Muy señores/as:
Me dirijo a ustedes para solicitar una adaptación de mi puesto de trabajo, al amparo del artículo 34.8 del Estatuto de los Trabajadores, debido a mi situación personal/familiar/sanitaria [seleccionar el caso].
Concretamente, propongo [detallar la adaptación solicitada: cambio de horario, reducción de jornada, reorganización de tareas, modalidad híbrida, etc.], comenzando a partir del [fecha de inicio deseada].
Adjunto la documentación acreditativa que justifica esta solicitud y quedo a disposición de la empresa para valorar otras opciones si esta propuesta no pudiera aplicarse tal como la presento.
Confío en que podamos encontrar una solución razonable y equilibrada, y agradezco de antemano su tiempo y comprensión.
Atentamente,
[Firma][Nombre completo del trabajador/a]
DNI: [número]
Teléfono de contacto: [número]
Correo electrónico: [correo electrónico]
Qué puedes adjuntar (según tu caso)
- Informe médico o parte de alta con recomendaciones
- Certificado de discapacidad (si aplica)
- Libro de familia o justificante de cuidado
- Documentos que acrediten situaciones de especial vulnerabilidad
¿Y ahora qué debe hacer la empresa?
Una vez presentas el escrito, la empresa debe responder en un plazo máximo de 30 días. Puede aceptar, proponer una alternativa o rechazar (pero siempre tiene que justificarlo por escrito).
Esto no es una negociación eterna: la ley marca los tiempos y exige que haya una respuesta clara.
💡Consejo profesional y personal
Sé que pedir esto no siempre es fácil. A veces da miedo “molestar” o “parecer problemático”. Pero te aseguro que tener un trabajo que se adapte a tu vida no es un privilegio, es tu derecho.
Y además, muchas veces cuando redactamos este tipo de escritos para clientes, no solo estamos haciendo un trámite: estamos ayudando a una persona a sostenerse en un momento vulnerable. Por eso te animo a que lo hagas con calma, con respeto, pero con la tranquilidad de estar haciendo lo correcto.
Recuerda: pedir una adaptación no es debilidad, es cuidar de ti y de los tuyos. Y si lo necesitas, estás en tu derecho de hacerlo.
Si este modelo te ha sido útil, compártelo con alguien que pueda necesitarlo. Y si tienes dudas más complejas, no dudes en buscar ayuda profesional.